23.6.10

Gabinete endeble de juan sabines

Cada vez que realizan cambios al interior del gobier¬no chiapaneco refuerzan la tesis aquella, de que se gobierna con las mejores intenciones, pero no de la mejor manera. Han habido tantos cambios institucionales que acusan que nuestro barco de gobierno no sólo va a la deriva o como alguna vez me dijera mi padre: va creciendo como la hiedra (a lo pendejo), sino que no hay rumbo, ni gente para darle buen puerto.

Hay dependencias que las han modificado varias veces y quedaron al final peor que antes (semavi o sepa Dios como se llame ahora, turismo, obra pública o infraestructura, instituto marca Chiapas). Han desaparecidos secretarías como la del trabajo y antes de que se concluya ese proceso, las han reinsertado nuevamente, pasando por el congre¬so ambas modificaciones y sin mediar explicación de por qué desaparecerla y de porque siempre no, y durante el proceso de transformación vertiginosa de la administración pública, un solo diputado no ha preguntado nada y es más, ni si quiera se puede acceder al periódico oficial, tal como lo hicieron con la intento del toque de queda democrático, con la indemnizaciones a las viudas de Chincultik, a la familia de Mariano Abarca (aquel por el que entambaron a Horacio Borrallas y Walter Léon). Y todo pareciera que no ha habido un destino institucional a largo plazo, sino un ánimo de acomo¬dar a los cuates -y cuatas- en nichos de negocios que les permita salir del gobierno y descansar tranquilamente mucho tiempo o su vida completa.

Existen instancias públicas que han sido dirigidas con tal insolvencia que aún nos repo-nemos de la sorpresa: Coneculta, Sedeso, Instituto marca Chiapas, Indeporte, por decir unas. Aún no podemos enten¬der como nadie la ha dicho al señor gobernador que Chiapas está muy lejos de ser el primer estado en generar empleos di¬rectos y que aún no tenemos el nivel que para estos efectos tiene Jalisco, Nuevo León, DF, esta¬do de México o Veracruz, y que basta con detenerse un momento a pensar para saber que hemos sido engañados como unos bobos. Solo como ejemplo, al final del año pasado, cuando se habían creado 375 mil empleos directos en el último trimestre a nivel nacional ¿cómo podíamos ser primer lugar nacional con solo 5 mil, sin son solo 32 estados y el DF, y la cifra fue 375 mil?, ¿explíqueme como podía¬mos ser el primer lugar con sólo 5 mil?

En ese mismo periodo Oaxaca generó 15 mil, Jalisco 69 mil, Veracruz 33 mil etc. Y todos de acuerdo al IMSS. Entonces , si en el empleo estamos mal y nos han engañado como bobos, ¿ será que también otras instancias de gobierno mienten y con ello llevan al gobernador Sabines a festejar lo infestejable?

Ahora que han hecho cambios - nuevamente – podemos apreciar el mismo patrón: cuates y cuotas. Desde funcionarios sin perfil hasta verdaderos acosadores sexuales como el nuevo secretario de la función pública.

Los cuates tienen como requisito casi único la amistad, y su perfil no ha dado muestras de eficiencia. Si es cierto el gober¬nador debe gobernar con gente de su entera confianza, muchos – sino todos - de los actuales funcionarios no han actuado en reciprocidad. Pero adicional¬mente muchos que no honran la amistad, hacen papeles deficientes y en contradicción con la fina intención del gobernador, de empoderar a la mujer, son ver-daderos acosadores. Desde Secretarios de estado, legisladores, magistrados, hasta presidentes de Partido.

Toda vez que los denuncian¬tes – por obvias razones – no han querido respaldar su dicho, omitimos nombrar personas se¬ñaladas, pero no dudamos que sea cierto, debido a la verosimilitud de las denuncias y que desde dos fuentes distintas han acusado a una misma persona. En el caso del ahora secretario de la función pública, existen hasta denuncias de carácter legal, sin que ello haya limitado en lo más mínimo su aire de conquistador. Más datos daremos.

Hospital de las culturas y de Comitán.

Celebramos con alegría, que se hayan inaugurado dos hospitales más en Chiapas. El de Comitán y el de las culturas en San Cristóbal, que pretende recuperar parte de la medicina tradicional y herbolaria del es¬tado. Este último es un hospital especial, por responde a cientos de años de sabiduría acumulada por las etnias mayas del estado y es encomiable que este esfuerzo se haya concretado finalmente.
Este esfuerzo cristalizado que se ubica en el valle coleto, tiene como origen la reivindicación que diera el gobernador Pa¬trocinio González Blanco Garrido – el último cachorro de la revolución, como bien lo nominara el periodista Juan Balboa – a la valía de la medicina tradicional y herbolaria mayanse. Desde 1989, en coordinación con la doctora Georgina Velazquez del IMSS, la UNAM a través de PROHIMSE, se organizó todo un simposio que diera pie, no solo a conocer de manera cierta y ordenada la forma tradicional de curar, sino reincorporarla en la medicina moderna, darle valor para la actualidad y asentar su valía en la ley general de salud de Chiapas al año siguiente.

Como muchos recordarán, es a partir del gobierno de Pa¬trocinio que muchos aspectos ligados a las comunidades de indígenas (como gusta llamar a los pueblos prehispánicos que reservan casi su autenticidad) se pusieron en la mesa de debate y discusión general, despojando a los indí¬genas de una suerte de minoría de edad, que desde mucho antes de esas épocas, ya no tenían.

Qué bueno que hemos cambiado y que bueno que el gobernador Sabines ha tenido el atino de sostener una evolución que habla bien de los beneficiados, pero particularmente del gobier¬no. Como verán no todo lo ve¬mos malo. Solo lo malo.
Con respecto al de Comitán solo quisiera expresar que quien promovió esa iniciativa y tal vez coincidió con los diagnósticos de la secretaría de salud y de los gobiernos, pero de cualquier manera incidió seriamente, fue el entonces legislador Mario Carlos Culebro Velasco en el 2006 y hago especial énfasis en que fue a petición expresa e insis¬tente del queridísimo Eduardo L, Tovar (Don guayito), quien por muchos años buscó este nosocomio para su querido Comitán. Los datos fehacientes de la época, demuestran que desde hace cuatro año el presupuesto para ese hospital aparece en el presupuesto de egresos de la federación, de acuerdo a datos ubicados en la cámara de dipu¬tados federal.

Don Guayito me confió en alguna ocasión que al respecto del proyecto del Hospital, sólo el diputado Mario Carlos se ha¬bía comportado como un caba¬llero y le agradecía la deferencia de promover su iniciativa, y me consta que a uno de los primeros que buscó Mario Carlos Culebro para celebrar el éxito de cristalizar el presupuesto para ese hospital, fue al muy querido Don Eduardo L. Tovar. El nombre de él, de don Guayito, debe inscribirse en letras de oro en ese nosocomio. Como un an¬tiguo caballero buscó ese bien-estar para su pueblo y a pesar de llevar más de 7 décadas en la espalda, no se detenía en el es¬fuerzo. Espero que don Guayito este en el espacio celeste de su confesión religiosa y espero que sea felíz porque aquí lo recordamos con cariño.

Posdata

De acuerdo al artículo 249 del Código de elecciones y participación ciudadana, se establece que los gastos que realicen los partidos políticos, las coaliciones y sus candidatos en la propaganda electoral y las actividades de campaña, no podrán rebasar los topes que para cada elección acuerde el consejo general del instituto y en el acta del consejo de ese instituto asentada con fecha 10 de marzo del presente (disponible en internet ) dice que $ 3,903,004.27 es el tope de campaña para presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez; $ 2,453,091.20 para Tapachula; $ 669,343.89 para san Cristóbal y $617,413.36 para Comitán, así que si usted concluye que han rebasado los topes, los gallos pretensos a las alcaldías, podrían caer de la nube en la que andan.

Megalomanía de Juan Sabines y Yasir

Dicen los diccionarios de Psiquiatría, que la megalomanía es un estado psi¬copatológico caracterizado por los delirios de grandeza y que a menudo el término se asocia a una obsesión compulsiva por tener el control de todo. Con puntualidad las descripciones retratan a este estado como un síntoma de desórdenes psicológicos como el complejo de superioridad o de compulsión eufórica, donde el sujeto perturbado tiende a ver situaciones que no existen, o a imaginarlas de una forma que sólo él termina creyéndose. Con eso ¿Será pues, que hay megalómano a la vista? Los ejemplos más comunes de esta psicopatología son los empe¬radores y dictadores
Su causa más frecuente según don Segismundo Freud – froid pá los cuates –describe esta conducta como un mecanismo de defensa a infancias con abusos físicos e incluso sexuales, y abun¬da que quienes manifiestan esta distorsión pueden ser también personas con problemas con su imagen, que no se gustaban de niños (adultos que fueron niños obesos o individuos con deformi¬dades, o con orientaciones sexuales que les valieron la chunga en la infancia) y remata que también son víctimas de este trastorno, individuos que padecieron en grandes etapas de su vida, comple¬jos de inferioridad o de baja autoestima(por falta de paga, entre otros).
Descrito lo anterior, es menester decir que ese mal se ha hecho presente en los últimos años en los gobiernos chiapanecos. Desde el ego de soloyó (pablo salazar), que nunca tuvo empacho en convertir en emblema institucional aquella expresión de: uno con todos. Asumiéndose casi como un Dios omnipotente que baja a la tierra (poder legislativo, judicial, medios de comunicación y ciudadanos, en ese órden) para decirles: - estoy contigo.
Pablo dejó una escuela de megalomanía que ni siquiera el irascible Patrocinio González o el grandilocuente Roberto Albo¬res se permitieron alcanzar; pablo superó a estos dos titanes en materia de ejercicio del poder omnipotente por varios cuerpos. Seguramente porque tanto Patrocinio como Albores, venían de familias harto acomodadas y conocieron el poder, el cariño familiar y la opulencia con gran cercanía. Don pablo no.
Cuando yo lo conocí, andaba en un volchito viejo y era un tipo gris, flacón e insulso que no despertaba ninguna expresión de inteligencia. Sin embargo cuando fue secretario de gobierno era sorprendente oírle un discurso inteligente. Cuan¬do hizo campaña para senador se notaba empode¬rado y muy sagaz, pero al inicio de su campaña de tres años para gobernador, pablo se había transformado en un león rampante (sí, como los de nuestro escudo) que mordía y vociferaba con una megalomanía velada, y que escondía atrás de su tono de voz concilia¬dor y lúcido, su verdadera esencia. Muchos amigos podrían atestiguar que en su momento les expresé preocupación por este lobo escondido atrás de la piel de oveja. Don pablo fiel a sí mismo, fue un gran megalómano, un tirano de muchas maneras y un déspota. Pero no es el único. Hoy, hay gallos que muestran a pablo como polluelo. En este gobier¬no hay megalómanos que emprenden “su lucha”, acusando preocupación por los necesitados. Pero no es cierto que estén preocupados. Solo quieren el poder y el dinero.
Son antiguos miserables que hoy, drogados de poder y de dinero, babean estupidez a su paso. Y nosotros sumisos hacemos genuflexión. Nunca fue¬ron tantos como los que hoy nos rodean. Llámese como se llame, hay a pasto. Los que me preocupan ahora son los que están en campaña. Son aquellos que pactaron con “dios” y van en caballo de hacienda. Dios no agarre confesados.
Porque estará usted de acuerdo que usted puede “ser” Chiapas o México o la selección mexicana, que representan unidad de valores que dan pertenencia. Pero nadie podría decir: Yo soy Juan Pablo Segundo, sería una expresión de una soberbia y de una estupidez insultante. Tampoco podrían decir yo soy el Chapo o la Barbie, por¬que no solo se expone a que los venadeé a tiros el ejército o algún sicario molesto de que usurpen el nombre del jefe, sino que además lo pondría en la tesitura de delincuente lamesuelas. Por el contrario si podría decir yo soy Chiapas, porque te remite a una pertencia orgullosa del terruño maravilloso que es nuestro estado y contrarres¬ta además, la suerte de vergüenza que algunos estúpidos tienen cuando estando en el DF o en el norte, alguien les pregunta: ¿ de donde eres ?

Si jaguares jugara como el Toluca o los Pumas, alguien podría decir: yo soy jaguares. Pero que alguien honestamente diga: yo soy Yasir rebasa en mucho mi entendimiento. No solo porque no sé como Yo podría ser una persona que no co¬nozco, o como esa expresión me puede remitir a una pertenencia. Recalco pertenencia porque seguramente esa fue la intensión de los estúpidos creadores de ese eslogan, que únicamente que lo¬graron desnudar la brutal megalomanía de Yasir.
alvarorobles_@hotmail.com