21.7.10

Malos y malditos



Álvaro Robles




Finalmente se dio un proceso amañado, que se aprovechó de un infelizaje populoso, de su pobreza, su marginación y su muy baja autoestima. Votan por el que los lleve al parque, les regale una camiseta o les ofrezca pago del voto. Los candidatos aliancistas, priístas o verdes marcados con el dedo santo caminaron por una ruta trillada con millones del erario público y los priístas que ganaron lo hicieron con la bendición de su santo padre. Nada más que ahora estos “priístas ganadores” ahora tienen la consigna agacharse más aún. Válgame Dios.

Su “triunfo” (el de los candidatos ajenos a la alianza pan-prd-panal-) se diseñó para matizar el sentido de una supuesta pluralidad política. Punta de pusilánimes. Primero los lamesuelas candidatos ganadores y segundo, los agachones votantes, que conscientes de la trampa, prefieren estirar la mano, agachar la vista lastimosamente de lado, y votar a donde les dicen. Fin de la historia. No vale más comentario al respecto. Pero al final pondré el ejemplo de que si se puede votar para mejorar.

Sin embargo, los que nos tienen la menor dignidad (¿es mucho pedir?) son los priístas que atendieron la línea de una líder hincada ante su verdadero poder de facto: la lana. Ella a cambio de varios millones puso candidatos flojos, destinados a perder y los que ganaron, no lo lograron por ser priístas o por ser aguerridos, sino porque así convenía al dueño de ella.

La trampa estaba tendida desde el año pasado que la diputación chiapaneca, tanto local como federal aceptaron la imposición de un toque de queda democrático. La trampa estaba armada de tal manera que aún cuando dos distinguidos priístas tuvieron los arrestos de oponerse a ese toque de queda, los legisladores y el Partido, prefirieron agarrar sus montones de lana, pegárselos al pecho, y con boquita de mohín decir: allá ellos… locos, ¿ quién les va a hacer caso?. La trampa se cerró cuando a estos dos valiente o locos fueron encarcelados sumariamente, imputándoles cualquier delito (y la muerte de Mariano Abarca les cayó del cielo) y todos callaron. Punta de taimados pillos.

Y ahora como premio a su comportamiento complaciente y sumiso, la abúlica Arely Madrid va a ser diputada (otra vez…uff) gracias a las fórmulas democrática que permiten que los equilibristas de la política subsistan en una ofensiva vida de lujos.

Arely Madrid que fue la más hábil para desaparecer de la escena de lucha, cuando priístas rojos y amarillos se enfrascaron en 2006 en una gran discusión para elegir al gobernador. Arely Madrid que decía apoyar a Roberto Albores y en la misma mesa que le juraba amor fiel, abrazaba a los corifeos de Josean Aguilar Bodegas que llegaban a buscar su adhesión y mandaba besos y margaritas al actual gobernador, reiterando amor eterno. Esa Arely Madrid cuyas cuentas del proceso democrático han llevado al PRI al peor lugar de su historia. No solo se han perdido en una sola edición la mayoría de diputados federales, pasando de 9 a 4 el año pasado, sino que ahora la diputación del PRI en el congreso local, será las más pequeña de la historia: 13 diputados entre pluris y de mayoría relativa. Arely Madrid, esa líder campesina cuya espalda se ha dañado severamente por la dureza de los asientos de piel de las camionetas de último modelo en las ha andado en los últimos 20 años. La misma que sufrido la incomodidad de los asientos que se instalan en las curules. Seguramente en San Lázaro o en el senado descuidaron los incómodos asientos otorgados a la valiente campesina. Esa Arely que regresara a otra curul, sin hacer campaña, sin esforzarse y lo que es más, yendo en contra del partido que la ha cobijado. Perro que muerde la mano es malo y lo es pa´ siempre.

En el 2003, en un acto de el municipio de la Independencia dijo refiriéndose a Josean:

– cuidado con él, porque traiciona. Y el que traiciona una vez, lo hace dos y lo hace siempre.

No podemos menos que pensar que al menos en eso, estamos de acuerdo.


Si se puede votar y ganar

¿Con las elecciones hay ganadores en Chiapas? si: una camarilla. Pero en estados como Oaxaca, Pueblo y Sinaloa si hay verdaderos ganadores de las pasadas elecciones y estos son los miles de ciudadanos que demostraron que la forma de hacer un cambio de gobierno malo por uno bueno, es a través del voto. Vea si no es así:
En Oaxaca en el 2004 votó el 46.2% del padrón y el domingo 4 de julio votaron el 55.8%, con ello bastó para deshacerse de una camarilla de asesinos, de ladrones y patanes que hacían del gobierno un negocio personal.

En Puebla hace seis años votó el 55.2% de los electores el domingo 4 de julio fue el 61.26%. Cortando de tajo eliminaron la sucesión de un gobierno de pillos, de pederastas y de infames priístas.

En Sinaloa, el lugar más violento de la tierra, en similitud de fechas con las anteriores entidades, la participación pasó de 44.7% a 57.06% y con ello se sembró la esperanza de poder mejorar y salir de esa vorágine de violencia que a todos nos taladra la conciencia.

En estos tres casos gobernadores priístas fueron derrotados por la oposición, pero lo mismo ocurrió en Tlaxcala gobernado por el PAN —donde el gobernador operó igual que sus colegas priístas—, ahí ganó la oposición priísta gracias a que la participación pasó de 63.7% hace seis años a 72.57% el domingo.
Malditos como Ulises Ruiz y Mario Marín fueron derrotados gracias a que miles de personas que en otras elecciones se habían resignado, ahora salieron a votar. En cambio, los estados más violentos del país y en donde el PRI ganó por los más amplios márgenes tuvieron participaciones muy bajas e inferiores a las últimas elecciones: Tamaulipas, 38.6% y Chihuahua, 35.98%.

Pero no todo es miel

Según especialistas de alto nivel, extranjeros muchos de ellos, coinciden en cuatro lecciones en torno al PRI tras las elecciones del pasado domingo 4 de julio. La primera se deriva de la derrota en Puebla, Oaxaca y Sinaloa: Los votantes, coinciden, no perdonan candidatos o gobernadores acusados de violaciones a los derechos humanos o con sospechas, aunque sean menores, o de estar relacionados con el narco.
La segunda es que para manifestar su descontento, el electorado es capaz de trascender congruencias ideológicas; el voto a una alianza de izquierda y derecha lo demuestra. La tercera es que el PRI ha demostrado una capacidad única de reformarse para conservar el poder: efecto de lo anterior es que recuperó estados y ganó 9 de 12 elecciones. Y una cuarta es que el tricolor aprende no sólo de sus errores, sino del éxito de los otros: nadie descarte que en las siguientes semanas se lance contra las alianzas, pero que desde ahora el PRI construya su Caballo de Troya para 2011 y 2012, aliándose hasta con el PAN, para construir su plataforma de recuperación de los pinos.

Posdata. Bien por IEPC.

No hemos tenido una opinión positiva de este organismo, cuyos hilos se mueven finamente – todos lo han sabido siempre- al son de un viejo danzón de palacio. Pero a veces es bueno callar. Este Órgano ciudadanizado (es cierto) ha dado notas buenas. Se ha movido con magistralidad como viejo danzonero: en un ladrillito, con movimientos de cadencia fina y exacta y al final ha cerrado un proceso del que se habla de ganadores y perdedores y de la mano negra. Pero nadie ha cuestionado la eficacia y la transparencia del Instituto de elecciones y participación ciudadana, IEPC. Hay gente capaz ahí, y especialmente hay una cabeza madura, tolerante y conciliadora. Vaya, algo bueno.