21.9.09

Restauración forestal en Chiapas y protección de sus cuencas hidrográficas


Manejo de Microcuencas

En Chiapas existe una instancia pública de restauración y manejo de microcuencas hidrográficas que se crea institucionalmente con el fin de restaurar los valles y cerros deforestados que forman cuencas, subcuencas y microcuencas de la entidad. Para los que no saben las microcuencas son como platos de sopa. Hondonadas que limitan con cerros, partes elevadas y montañas, de los cuales se configura una red de drenaje superficial que en presencia de lluvias escurre el agua a un rio, y éste a otro más grande, llevando el agua de lluvia a lagos o al mar.

En estas cuencas hidrográficas se ubican todos los recursos naturales, incluidos los bosques y selvas, y las actividades que realiza el hombre allí definen la fortaleza o debilidad natural. Primordialmente esta instancia que está en la Secretaria del Campo de Chiapas y que se denomina Dirección de restauración y manejo de microcuencas, vela por devolver la fortaleza natural a las microcuencas hidrográficas del estado, para garantizar que siga lloviendo; que la tierra no se deslave perdiendo sus nutrientes y que las áreas verdes produzcan oxigeno y alberguen flora y fauna de nuestro estado.

La superficie territorial de una cuenca en Chiapas es mayor a 700 kilómetros cuadrados (km2) por tanto, pensar en realizar actividades para su manejo es muy complicado y por ello, se realiza el manejo a nivel de microcuencas hidrográficas, cuya superficie territorial es más pequeña, de 10 a100 Km2.

Es en este marco, que esta Dirección considera a las microcuencas hidrológico-forestales como el espacio físico adecuado para el desarrollo de acciones de restauración, reforestación y de conservación de suelos. Las razones obedecen al sentido práctico y operativo, se lleva un monitoreo más directo y se palpan los logros más inmediatos, por si es necesario, reorientar los esfuerzos del gobierno con mayor intensidad y densidad, e involucrando a las poblaciones y sus comunidades en los mismos. Los trabajos en microcuencas representativas con buenos resultados, motivan efectos multiplicadores en toda la cuenca.

Comité estatal para el manejo sustentable de microcuencas CEMICRO


La tarea de conservación y restauración es un problema complejo y sumamente costoso que requiere la participación de todos, para ello esta Dirección coordina el CEMICRO en el cual participan instituciones de los tres órdenes de gobierno y organizaciones de la sociedad civil. El CEMICRO cobra relevancia a nivel nacional como un ejemplo de suma de voluntades institucionales que tiene por objeto: seguir integrando el mejor proceso de reforestación en la entidad y conocer las zonas prioritarias por su importancia hidrográfica; generar términos de referencia, giras de intercambio de experiencias y cursos de capacitación para el manejo de microcuencas, dirigido a representantes del comité de cuencas, usuarios, actores claves, funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno y gerentes de cuencas.

Reconversión Productiva

El programa de reconversión productiva tiene por objeto impulsar la restauración forestal y devolver la productividad al suelo, en terrenos que actualmente son utilizados para la siembra de maíz y frijol, mismos que por el sistema tradicional de producción, de uso indiscriminado de agroquímicos y quemas recurrentes, han perdido su potencial productivo.

El programa se promueve en sitios generalmente ubicados en las partes medias y altas de las cuencas y en laderas de los cerros, porque el suelo está más vulnerable a la erosión, ante lluvias torrenciales.
El programa está planteado para apoyar al productor al menos tres años. En el primero, se entrega planta -sin costo para el productor- de especies forestales maderables tropicales y templadas como el cedro, caobilla, matilisguate, pinos y ciprés. Además se le proporciona asistencia técnica y un pago o subvención por su trabajo.
El segundo año, se apoya al productor para que realice labores de mantenimiento de la plantación –replantar árboles donde no haya sobrevivido el primero plantado– y se le proporciona la planta así como un pago por su trabajo. El tercer año se considera el apoyo para llevar a cabo acciones de protección como limpieza y cajeteo de los árbolitos.
Este esquema de apoyo concertado con la SAGARPA y la CONAFOR atendió una superficie superior de 16 mil hectáreas, durante 2008 y 2009, con cerca de 15,500 beneficiarios en 9 regiones económicas del Estado.

Banco de semillas o germoplasma

El ciclo de los programas anteriores inicia con la obtención en campo, selección, tratamiento y registro de semillas fuertes y sanas, de las especies de árboles nativos o endémicos, que servirán para reforestar.
Desde los bancos de semillas o germoplasma forestal, que para este efecto existen, se pretende buscar semilla libre de enfermedades, que se conozca su procedencia y se lleve un control de su siembra en nuestro estado, para seguir conservando flora nativas en nuestras montañas y valles, recuperando la cobertura forestal original. Con el registro del germoplasma se busca también, regularizar la comercialización de semillas e identificar la procedencia de las que no sean colectadas por la COFOSECH; a donde serán enviadas para iniciar el proceso de germinación y plantación, y prever que este proceso sea pertinente. Actualmente, con una inversión de 5 millones de pesos se construye en San Cristóbal de Las Casas un banco de germoplasma que será el más grande del estado, en el que se beneficiará -secar y limpiar- las semillas, y se determinarán sus cualidades físicas, previendo su almacenamiento en cámara fría.

Viveros

El siguiente proceso es el de producción de plantas en viveros forestales tecnificados, con la finalidad de producir 7 millones de plantas, mediante 2 proyectos específicos: uno llamado Producción de plantas tropicales para la reconversión productiva o reforestación especializada y el otro, denominado Producción de plantas tropicales maderables, en 5 viveros del gobierno estatal que administra e impulsa esta Dirección.

En cada uno de esos viveros se inicia la producción desde el manejo de semilla, siembra, riego y manejo de fertilización y control de enfermedades y plagas, hasta finalizar con la entrega empaquetada de plantas al beneficiario. Todo ello atendiendo principios científicos y tecnologías apropiadas a nuestro entorno natural.

El fin de producir plantas de calidad es de suma importancia en los programas de reforestación que maneja el gobierno chiapaneco, pues busca llevar a cabo un proceso de producción de calidad, incorporación de sustratos o de suelo rico en minerales, micorrizas (hongo que se adhieren a la raíz y mejoran su crecimiento y la adquisición de nutrientes) y fertilizantes de liberación lenta, el cual actúa durante el crecimiento de la planta y hasta el momento de ser plantada en el campo, para ampliar y mejorar las posibilidades de supervivencia en los terreno sembrados, a fin de que los programas de reforestación sean eficientes.

Vivero para plantaciones forestales comerciales

A la par del proyecto de producción de plantas en los viveros, se lleva la construcción de un vivero altamente tecnificado en Chiapa de Corzo, que con una inversión de 16 millones de pesos. El cual está diseñado especialmente para producir especies para plantaciones tropicales comerciales, con lo que sería el primer vivero que produzca 4 millones de plantas por ciclo, para este rubro y que su finalidad sea la de impulsar un cultura forestal productiva, que anime a los chiapanecos a trabajar las plantaciones forestales con fines comerciales.