6.12.11

Ya hay gobernador en Chiapas

de Alvaro Robles, el Domingo, 4 de diciembre de 2011, 15:29
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Contra cualquier ejercicio formal de discusión, Manuel Velasco es casi el virtual gobernador del Estado. No es que se requiera mayor inteligencia para aseverar esto, pero mi expresión se basa en un ejercicio, reducido si usted quiere pero ejercicio al fin, de análisis al respecto y no solo a las inercias triunfalistas de los pueriles.



Ernesto Gutiérrez Villanueva ¿así se llamaba? Que anduvo pregonando en todo el estado que él era el sucesor de Sabines se desinfló con una sola cabalgata. No aguantó el desprecio y entendió que esta batalla no era de él. Pobre. Yo no sé en qué momento creyó que por su sola ocurrencia él podía ser gobernador. No digo que no sea legítimo, pero la ecuanimidad y los pies en la tierra deben privar siempre. Más aún, en un político ésta debe ser machete de todos los días: ecuanimidad y pragmatismo. Olvide usted la praxis, en México la política es de grilla y de contubernios, de complicidades, más que de compromiso social. En fin, ese nos es el tema, sino la observación de este mentecato, que soñó con ser y se lo creyó él solito. Otra vez, pobre. Yo quisiera tener el respeto que le tienen a Ricardo Garibay como escribano, pero de mi deseo a la realidad hay un trecho que lo salva la objetividad. No soy Garibay.



Maria Elena Orantes, que con valentía ¿o candidez? ha quejádose inútilmente del avasallamiento cupular PRI-PVEM-PANAL, era otra suspirante. Ahora se ha confrontado en medios con Peña Nieto y compañía, que según ella, pusieron a Chiapas en la cola, en la mesa de negociación nacional y no solo repartieron gubernatura y senadurías de un plumazo, sino que también enfilaron diputaciones federales y locales, y en cuyo paquete no está ella, por su supuesto.



La verdad es que es de pena ajena este ejercicio de valor a destiempo. Yo le tengo aprecio como persona, y conmigo ha sido gentil. Sin embargo, la hora de ella fue cuando el inicuo Sergio lobato arribó al CDE del PRI. Ahí debió fajarse con valentía. La priísta de mayor peso en Chiapas, la única senadora priísta, dejó que la dirigencia la pusieran en manos de un traidor probado y ella avaló con su silencio, la preparación de un tinglado que ahora no le favorece. Con ello, selló su peso específico como política. Lo que no supo defender en su momento, ahora huelga decir que está a destiempo en los reclamos. Más le valdría haber callado y no suponer que sus acuerdos con amigos en el destierro, eran suficiente para “rescatar la dignidad de Chiapas”.



José Antonio Aguilar Bodegas, quien a mi juicio, era la mejor carta para Chiapas, le faltaron arrestos para reclamar su lugar en los liderazgos. Muchos veían en este político tapachulteco la mejor opción para que regresara el PRI al gobierno estatal. En algún momento, su popularidad estuvo empatada con la del senador Velasco, sin que dijera ni una sola palabra. Mientras el joven se atascaba de reuniones en el estado, Josean permanecía en la memoria de quienes suspiraban con la revancha y ahí él debió haber descollado. Pero eso ya no importa. Está fuera de la jugada, ni Moreira, ni Peña, ni Beltrones, ni nadie lo respalda en México para que arribe como priísta. Su liga con los Álvarez Puga no solo le ha constituido una ancla, sino que ahora son su mayor contradicción. Con tanta lana, no ha sido capaz de alimentar su propia estructura, ni ha permeado en medios, al estilo más tradicional, con embute de por medio, y eso sugiere que no quiere realmente, que no está seguro y que duda, y las dudas en política son derrotas. Aventurar que se irá luego al PRD es también ocioso. Ya los perredistas a nivel nacional están buscando a Manuel Velasco para mantener el color en Chiapas.



Y aún cuando algunos perredistas trasnochados lo tienen en el tintero, Josean no ha sabido defender a sus amigos. Niega al Peje y negó a Pablo Salazar. Mucho lustre le hubiera dado visitar al menos a quien está en desgracia. No hizo nada por Mariano Diaz Ochoa, ni por Armando Molina, ni por Pablo. Analogía obligada: si mi hijo cometiera la estupidez de infligir la ley y entrara a la cárcel, no por ello dejaría de ser mi hijo y no por ello lo negaría. En el caso de Josean, debió al menos exigir juicio justo y aún cuando eso supusiera tal vez, una carga de medios en contra, mantendría su imagen de lealtad y de compromiso con los amigos. Porque, suponga que llega a la gubernatura. Si así trata a sus amigos y a sus aliados, los ciudadanos promedio seremos nada en su interés y poco le importará nuestra opinión. Qué pena, fue mi gallo.



De alboritos (léase Roberto Albores Gleason) mejor ni hablamos, terminó siendo maestro de ceremonias de su senador propietario en su megainforme. Un priísta haciendo loas por el Verde tucán, Manuel Velasco. Ocupó en ese evento su verdadero lugar en la historia contemporánea: Atrás del senador. Este compañero será sujeto de juicio, dicen los priísta de viejo cuño. ¿Dónde se ha visto que el presidente del partido con mayor peso en Chiapas, termine presentando a un político de otro partido? Lo que tal vez no sepan es que no le quedó otra que hacer eso, o quedar como desobediente, con el riesgo paradógico de mostrar algo de dignidad. Pero no, prefirió hincarse y mantener sus prebendas. Con ese signo, es más que obvio que está en la lona. Bueno, por ahora, también hay que decirlo.



Samy David mantiene su nivel. Donde está. Ni para arriba, ni para abajo. Es harto hábil para ello y aunque no lo crea, eso requiere dedicación. Del rey del Bache Yassir o del hijo de su papá, Jaime Vals está por demás aclarar que su estatura no es ni para los huesos que ostentan y roen gustosamente. No pueden aspirar a más. Están muertos, pero ellos no lo saben.



Y del Guero o del Güero como le dicen todos, no solo podemos decir que su informe solo ha sido superado en reunión de gente en Chiapas, por el Papa. Sep. Este chamaco ha sabido vincularse con el candidato priísta Enrique Peña Nieto y si hay en Chiapas algún amigo de piquete de panza de éste, es Manuel Velasco. Muchos en México han sido presa de su encanto, también huelga decirlo. Su meteórica carrera, no solo ha confirmado su atino a la hora de escoger partidos. En el PRI no hubiera podido hacerlo a esa velocidad. Su capacidad de interrelacionarse con cualquiera le han abierto técnicamente todas las puertas. Es capaz de saludar a una luminaria sin empacho de su tamaño, como igual se entretiene con un humilde ciudadano. Desde el 2006 no ha dejado un solo día de buscar la gubernatura. Ha invertido verdaderas fortunas en su imagen y sostiene las familias de muchos comunicadores, analistas, políticos y sabrá Dios cuanto más. Eso sin duda exhibe un deseo acompañado de una acción. ¿Le preocupa la contraloría electoral? Le vale madre y ello constituye un signo. Ha sabido ser cuate de sus cuates y ha ubicado a amigos en presidencias municipales, en diputaciones. Se ha granjeado el aprecio del gobernador en turno y si le dicen que hay votos en la esquina del infierno, es capaz de ir sonriendo, con pelotas y camisetas a ganarlos. No tiene remilgos vaya. No es un timorato. Quiere la gubernatura y la está buscando. Ha soltado bóvedas de la lana -como el mismo dice- y tiene la mirada de un efebo gracioso y encantador. Es decir, soporta las enormes cargas de mierda que entrañan una tarea como esta, sin hacer remilgos o limpiarse el sudor. Con ello me parece, que tiene lo suficiente para ganar



¿usted qué cree?