¿Bienvenido 2011?

El país enfrenta un escenario lamentable de violencia que ahora, desde la calificación de unos estudiantes alemanes: somos un país en guerra similar a cualquier feo ejemplo africano. 2010 dejó una zozobra que se resume en los actos violentos que costaron la vida a centenas de mexicanos inocentes; del espantoso asesinato de Marisela Escobedo, quien murió por exigir justicia tras el asesinato de su hija y la liberación del homicida confeso por jueces corruptos; así como por la afrenta que representan las acciones sistemáticas de la delincuencia organizada en Chihuahua, Durango, Guerrero, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Tamaulipas y otras regiones; y el escarnio que los medios hacen de esta narco guerra, acentuando en la percepción del ciudadano promedio, que estamos jodidos.

La precaria situación económica de los mexicanos inicia el año con aumentos en los precios de bienes y servicios: ajustes en el precio del gas, que podría alcanzar 10.65 pesos por kilogramo, con lo que un cilindro de 20 kilos subirá a 213.05 pesos; para la electricidad se espera un aumento de 11.2%, más el acostumbrado desliz mensual en los combustibles, que incrementará el costo de la gasolina Magna a 8.84 pesos por litro; Premium, a 10.14 pesos y el diesel a 9.20 pesos.

A esto se suma el aumento en el costo del peaje en carreteras del orden de 3.37%, lo que incrementará el costo en la distribución de las mercancías. 2011 será un año de gran tensión política, pues se conjugarán los reacomodos entre las principales fuerzas, derivadas de las elecciones locales donde se elegirá gobernador —Guerrero, Baja California Sur, Nayarit, Michoacán y Edomex—, y la renovación de las dirigencias de PRI y PRD, con el papel que desempeñarán de manera decidida los poderes fácticos, en particular la beligerancia de los priístas, que ya se siente nuevamente en Los Pinos y han comenzado a repartir puestos, promesas y amenazas.

Su nuevo líder parece haberse calzado los guantes y está disparando a la menor provocación.

En Chiapas, tanto los aspirantes del PRI como quienes ven languidecer a un gobierno que ha comenzado a acabar, están contando los puntos como buenos jugadores de dominó, y ya no se inclinan a pensar que el senador Manuel Velasco es el único candidato.

Ahora hay quienes aventuran que no solo no llegará, sino que del mismo plano nacional están animando porque la maestra Elba regrese a su terruño y deje en paz – de una vez por todas – a todos los demás.

Mientras, todos estamos atentos a la madre de todas las elecciones, la del estado de México, que, más allá de la importancia que por sí misma representa la entidad con el padrón electoral más numeroso del país —10 millones 284 mil electores— y que es gobernada por el aspirante mejor posicionado del PRI a la candidatura presidencial, será formalmente la que perfile la próxima contienda presidencial. De ahí saldrá la luz para ver de qué pasta se hará el proceso electoral del 2012. Dios nos agarre confesados.