28.1.12

Se enredaron los hilos del 2012

La llegada de Manuel Camacho Solís, con uno de los chuchos a casa de gobierno al inicio de la segunda quincena del mes, tuvo varios efectos. El primero fue bajar del caballo a Ernesto González Villanueva, Yasir Vázquez, Jaime Valls y a un baboso que también se llama Juan y que es mejor conocido como el “chapitas”, para que contendieran por el PRD a la gubernatura. El segundo fue comenzar el entramado que permita liberar a Pablo Salazar, y como secuela de ambos efectos (no dejar pasar a Yasir y tener que liberar a PSM) dio como consecuencia colateral, la ira del dueño del rancho, que para quitarse la muina y el mal sabor de boca, arremetió contra gente como Alfredo Palacios y otros, solo para darse el gusto.

De este argüende también dimanan dos hechos interesantes. Primero: resulta que AMLO le cumplió a la senadora Orantes, a Pablo, y al parecer, hasta el “valiente” Josean. De esta caída de naipes, también se caen el tibio asesor jurídico del gobernador y lo mandan a un proyecto sin futuro y echan a patadas a la saltimbanqui Blanca Ruth Esponda, que comenzó a tejer para la próxima administración, pero no en un estilo auténtico –haciendo su propia campaña- sino dándole información al enemigo y granjeándose de la mala manera el pago de favores... traicionando a su jefe pues, para seguir en la próxima administración pegada a la teta.

En segundo lugar reaparece un tipo tenebroso como Amador Rodríguez Lozano cuya definición estriba exactamente entre Herrán Salvatti y Flores Montiel. Peligroso, inteligente y con la ignorancia del escrúpulo. A este gallo, ahora que está revuelto el río le podrán encargar dos cosas esenciales: una, que meta orden en el asunto jurídico del ejecutivo, el cual está en los suelos, sobretodo porque él que debía asesorarlo, no pudo decirle al dueño del Rancho, de las honduras que se alcanzarían si las cosas se hacían exactamente como quería.
Pero lo más peligroso de esto es la entrada al juego electoral estatal de Rodríguez Lozano, quien es muy conocido en este mundillo, gracias a su eficacia para lograr lo que quiere a base de embutes, amenazas y chantajes. Los que lo conocen dicen que no tiene conflictos en el ámbito electoral para que las cosas le salgan a su favor.

Este ingrediente, en el gran caldo de cocido que tenemos frente al primer domingo de julio del 2012, le puede dar un sabor estítico por la incredulidad social; o fermentado porque el que gane lo haga con gran ventaja; o acedo, porque el que gane resulte de una sorpresa poco creíble.


Perredistas hasta con la cubeta


Por si fuera poco el argüende, al cierre de esta columna -27 de enero a las ocho de la noche- los perredistas nacionales y locales se están dando hasta con la cubeta, porque no quieren respetar el acuerdo de AMLO con la senadora Orantes, Rutilio Escandón, el mozuelo Yasir, el rocín Enoc Hernández y con la demás paisanada, en el que asentaron que quien ganara en las encuestas era el gallo o la gallina amarilla para la gubernatura. En este sentido la ganadora de las dos casas encuestadoras fue, como es obvio, la senadora Orantes y no por tres puntos, sino por más de diez, solo que algunos no saben leer encuestas.
Ahora resulta que el sumiso neopanista Yasir, reclama al PRD, que le reconozcan su liderazgo… (permítame una carcajada) muy a pesar de que el patrono de éste, había dicho que iba a ¿bajarse? se puso berrinchudo.

Para hacer valer su voz, llevó a sus hordas al CEN del PRD nacional a reclamar el auténtico valor chiapaneco. Los paisas pagados insistían que Yasir debía de ser el candidato porque era varón, aparte de guapo, delgado, e ingeniosísimo (bueno, lo último lo agregué yo. Mea culpa). Ya me imagino a toda la chiapanecada gritando ¡queremos a Yasir! ¡Queremos a Yasir!... ja,ja,ja, pobres si ni en Tuxtla lo quieren. Que todo el estado sepa de él, es una cosa, pero que lo reclamen para gobernante, es casi como poner al niño ñoño a dar clases. En fin que el conflicto perredista se a empantanao, como dirían los seguidores del peje.


¿Y el PAN?


Puesto el PRD así, al PAN le queda la figura del protomacho y excelso varón Jaime Valls que lleva como fiel escudera a su gazmoña hermana que porta el banderín delante del caballo del candidato, y va levantando con fuerza las piernas, a paso marcial, mientras ve de lado, al viejo estilo de los káiseres que saludaban a los nobles, y se encaminan con gran garbo al éxito de lograr la gubernatura. ¡Vaya pues! par de mozalbetes de noble linaje, de la casa real del conde de Sergio Valls, que ha logrado impulsar a tan gentiles baluartes de la democracia, del esfuerzo, de la honorabilidad y la rectitud hacia un firmamento inconmensurable. ¡Vayan pues con Dios¡ par de bellos críos.


El PRI de honor



Bueno, el PRI es un caldo especial en Chiapas. Este Partido dice quien sí y quien no gobierna en Chiapas. Pablo y el actual gobernador, lograron sus hazañas gracias a los priístas que aparte de ser más, también tienen corazoncito y se molestan. Ahora no están muy contentos que digamos, pero como somos chiapanecos de segunda, a veces somos muy complicados. Nos gusta soñar y le creemos a cualquier conquistador que llegue con su carita limpia y un rollito.

Nosotros, los que hacemos esta columna, (pues como habrá adivinado hace tiempo, siempre hay amigos, reflexiones y discusiones que propicio a lo largo de la semana para pergeñar un texto con mediana picardía y que muestre cual es la opinión de los chiapanecos sobre ciertos temas, sin considerar que estas líneas sean perlas de sabiduría o de agudeza, propia de sabios o doctos, sino básico ejercicio de reflexión) conocemos la historia del hijo de su papá, de Alboritos el Chico, y sabemos que a lo largo de su carrera seguirá cosechando medallas de traiciones porque ese es el signo de este caballero, cuyo rasgo característico es propio de su linaje.

Este jovencito hizo compromiso con el bravo y camorrista Julián Nazar, cuando en presencia de Moreira decidían si quedaba Alboritos o no, con el CDE, y en esa ocasión Julián aceptó que fuera Alboritos, si a él le permitían inscribirse “solo” para la búsqueda de la Senaduría y poder acceder a ese escaño. Alboritos el chico, con la mirada baja y voz tenue dijo: si está bien, que vaya el diputado a la senaduría. Lo que todos sabían, mas abrazaban una esperanza, es que este joven iba a honrar su palabra aunque sea esta vez…mmm pues no. Siguió fiel a su camino de mentiras, de traiciones y de sacar raja para su beneficio de cualquier situación.

Al final, terminó inscribiéndose con una enorme cara dura – oiga lo de enorme créalo, ¿ya vio de que tamaño es su cara?- y seguir por las noches haciendo lo que siempre hace: ponerse como placa de camión, de tanto trago que le entra. Linaje pues.
Así que la panorama diría la copainalteca, es que para el PRI, amén del senador Velasco como candidato a la gubernatura, los próximos senadores que pueden quedar son Armando Melgar Bravo y Roberto Albores Gleason, como par de valientes e íntegros líderes chiapanecos y al PRI, si le cumplen, tal vez manden a Julián Nazar.

A este cuadro súmele a la secretaria general de ese Partido, Lupita Salazar, que nadie recuerda que es, o haya sido priísta. Que tiene un priísmo hincado gracias a la superwoman Arely Madrid. Que no hay una sola voz que reclame una oposición digna en Chiapas. Vaya pues, que el priísmo anda triste y molesto y no es verdad que esté animao.

Que esa tristeza y decepción pueden dar al traste con que los resultados electorales estén más volátiles que nuestro Peso frente al dólar. Y que si el senador Velasco, no se mueve con el atino que reclaman los priístas, podríamos tener a un gobernador al estilo del pasado alcalde Enoc Hernández: que no es que hayan votado por él, más bien votaron en contra de la abúlica Margarita Paniagua y por eso descolló este inocentón. En fin. Que está enredado el ajo.

16.1.12

Pablo, Josean, Valls y otros taimados.


Los deberes éticos y morales del gobierno son temas que llenan las charlas en todos lados y en la mayoría de los casos, bajo la premisa de que el gobierno es malo y ladrón y por ende, los gobernantes son eso. Los ciudadanos, somos regularmente buenos, cumplidos y somos abusados de esa raza especial de humanos: los que gobiernan. En esta charada los términos ética y moral sólo pueden considerarse sinónimos en nuestros juicios, y los usamos de una forma indiscriminada y sin rigor. Cuando lo hacemos engrosamos la voz o arqueamos la garganta para dar gravedad a nuestras palabras. Los mexicanos tenemos palabra de virrey: hablamos con una suficiencia que cualquier despistado supone que somos politólogos o al menos cultos en la materia. Qué risa

La ética, sin profundizar, alude a aquel comportamiento de los individuos que para ser honorables, honrados y solidarios. En cambio la moralidad habla de las «costumbres» que regulan los comportamientos de los individuos, en tanto son miembros de un grupo social.

Ahora bien, desde mi perspectiva, ni la conducta ética ni la conducta moral han sido entendidas del todo o por todos. Solo aventuramos juicios de valor que lejos de describir lo que sucede lo enmarañamos en una verborrea incesante de equívocos. En el uso ordinario del español el término «moral» supone de algún modo, observar normas vigentes en un grupo social dado (costumbres) como lo confirman las expresiones: moral burguesa, moral tradicional o moral vinculadas a las “buenas costumbres”. Cuando se habla de ética lo hace uno así: “él lo ha hecho por ayudar a los necesitados, aun cuando pierda su ganancia”, aludiendo al “deber autoimpuesto” que supone intimidad del individuo o de la conciencia del individuo, y no de la inercia social o de la presión del grupo al pertenece.

Lo cierto es que ni estos rasgos básicos son entendidos del todo y como consecuencia cualquier juicio será una charla equivocada, legítima, pero errónea. Y la verdad podríamos obviar el tema, pero cuando esto llega a los medios masivos de comunicación y ello contribuye a torcer más nuestros juicios torcidos, y vale pues, ha menester una reflexión.

Mire usted hay en el ambiente dos temas interesantes las martirizaciones y escarnio de dos señores que han bregado de la administración y que, insatisfechos, buscan seguir instalados en la succión de la teta gubernamental: Pablo Salazar y Josean Antonio Aguilar. Ambos han sido antes que otra cosa, gentes. Del tipo más común. Más ahora han colocado sus filias y fobias en un plano masivo que hoy el debate es sin son víctimas o sujetos de la mayor justicia. En el otro extremo están el anodino Jaime Valls y Mónica, sepa que, hija de Elba Esther Gordillo.

Sin que sean los únicos o la razón de mi humilde análisis, estos casos son por decirlo de alguna forma, clave para revisar nuestra noción de la ética o la moralidad. Así que si no está dispuesto a revisar tan aburridos temas, este es el momento de abandonar la lectura y saltarse directamente a sociales que según veo, promete la simpática y abusada Karla García.

Mire con mis magros conocimientos de biografías puedo decirle que Pablo, Josean y el dueño actual del rancho los conocí antes de estuvieran empoderados. Pablo solo tenía un volchito rojo, Josean era más cuco, pero no la gran cosa, vivía enfrente de mi casa en Tapachula a media cuadra del famoso bar Manolo, en el centro de Tapachula y el actual dueño del Rancho, llegó a Chiapas en el 1999, en una situación precaria y recuerdo especialmente una camisa morada que poco combinaba con un pantalón café tan brilloso, por haber sido planchado ampliamente. Eran pues, gente. Ni buenos, ni malos. Vaya, eran hasta simpáticos, pues eran como somos los ciudadanos de segunda, de esos que nos peleamos con deudas y deudores que viajamos en camión o combis, y tarjeteando en avión; que comemos carne de vez, en vez; que echamos harto trago y miramos mordiéndonos los puños, nuestras telenoverlas. Gente pues, como diría la sabia Ana Violeta.

Caso distinto son los hijos de Elba Esther y Sergio Valls, que todo se les ha dado por añadidura y que la vida la han tenido de bajada y que son tan hambrientos, como diría la copainalteca, que no contentos con vivir con un boato logrado por la falta de escrúpulo de ambos padres, ahora pretende hacerse un nombre en la política, para no sólo tener lana y poder, sino además, fuero y reconocimiento social…¿qué tal eso?...chuchos deveras.

Pues bien, todos estos especímenes, antes de ser conocidos en la política tribal chiapaneca, era gente falta de ética y que habitaban en una moralidad cuestionable ¿y sabe como quienes?, pues como nosotros, los chiapanecos de segunda. Antes de ser los tipos que saturan los medios de comunicación eran gente de a pie, por decirlo de manera llana. Hacían colas en los bancos, pedían favores y no andaban escoltas, ni nubes de aduladores o cargamaletas.

Si revisábamos su ética, es muy seguro que era harto cuestionable: se pasaban los altos de los semáforos, trataban de no pagar impuestos, pedían favores para no hacer colas, hacían negocios que de antemano sabían que no eran correctos pero estaban obviados por la ley, usaban las influencias a su alcance y como individuos, no oían la voz de su conciencia. Sabían sin duda que mucho de lo que hacían estaba mal, pero seguían haciéndolo. Como individuos no eran éticos.

Como personas tampoco eran morales: los de la cola que descubrían que estos lograban evitar el trámite los detestaban; los ciudadanos comunes que descubrían sus negocios los odiaban y aquellos que resultaban afectados por estos, les mentaban la madre ampliamente. Las buenas costumbres que aprecian la solidaridad, la humildad y la honorabilidad no fue signo de todos estos gallos y gallina. No hacían lo que debían como individuos y tampoco fueron reconocidos como gente moral por su falta de apego a las “buenas costumbres de los demás” Ahora dígame ¿cómo estos señores poco éticos y poco morales iban a ser cuando tuvieran poder público? Pues exactamente iguales de pillos, pero ahora a lo bestia. Seguramente tal como lo haríamos nosotros si nos dieran lado. Reconozcámoslo. Somos mexicanos y de seña corrupta.

Pablo y Josean no han sido unas peritas en dulce. Pablo fue tan duro como la mano que hoy lo castiga (el castigador de hoy será castigado mañana) y Josean era tan despótico que aún hay eco de sus abusos cuando era poderoso. Si no me cree pregúntele a Blas Zamora que lo soportó años. Hoy estos “mártires” conocen de primera mano las arbitrariedades que les infligían a otros y no se trata de equiparar o de suponer justicia en ello, sino de hacer un ejercicio de memoria básico y quitarles ese martirio que muchos le claman. Nada que ver. Sólo un ciclo más.
Permítanme agregar en descargo de Pablo un tema equilibrador: nunca en la historia de Chiapas se vivió un periodismo más sano que en su gobierno y nunca como hasta su llegada, se les puso un freno a los cobros abusivos de los medios locales de comunicación social y de los comunicadores que medraban con los recursos públicos. Lo digo para asentar que mi expresión no está pagada.

Los casos de los hijos de Elba Esther Gordillo y de Sergio Valls, hacen su carrera en el escalón siguiente de la infamia pública. No han conocido la austeridad de la prole. No tienen un mínimo de esfuerzo para ganarse por si lo que hoy disponen, propio de hijo de caciques. Todo lo que tienen les ha sido heredado y como nada de lo que han hecho les ha costado, no tienen responsabilidad y aún cuando se les dispensa su falta de perversión como grillos, no puede uno omitir que son el reducto más nauseabundo de la revolución, de la libertad y de la democracia, sin comillas.
La primera sin ningún pudor hereda Partido y ahora quiere darse baños de pueblo a costa del chantaje de la terrible y poderosa Elba Esther. El segundo nos ha recetado uno de los peores gobiernos de Tuxtla, un reptorado de la UNACH insubstancial y ahora bajo el pretexto de la presentación de un libro cojo de esfuerzos, que muestra bien sus alcances como alcalde: no hizo nada, pues publicita el mercado del centro y el asta bandera monumental como sus obras cumbres y la mitad de su dicho es mentira, pero no obstante trata de endilgarnos su candidatura al senado por el PAN.

El hijo de su papá, Valls, incluso en una mini-fechoría nos trata como nos considera, como unos auténticos pescuezos, cuando con la publicidad de su gazmoña hermana trata de engañarnos. Tercia de Patanes. No reconocen acto ético en su práctica cotidiana y son inmorales cuando tratan de saltarse las convenciones y costumbres que aspiramos los mexicanos y chiapanecos que buscamos a un mejor lugar para vivir.

Todos, son resultado infame de sus terribles actos. Pero recuerde que ninguno estaría donde está o haciendo la cantidad de atrocidades, si nosotros, los ciudadanos, participáramos activamente en política y dejáramos de estirar la mano para recibir limosnas, y darles certificado de legitimidad a estos ciudadanos de primera.

Cosas veredes

Mal termina un gobierno que dilapida en lujos por un lado y recorta plazas y sueldos para compensar. Francia vivió eso hace más de 200 años, ¿Cuándo tomaremos nuestra bastilla?

3.1.12

Los nuevos conquistadores

de Alvaro Robles, el Martes, 3 de enero de 2012 a la(s) 11:23


Los chiapanecos seguimos siendo presa de los embates de quienes con dinero -que ni siquiera es de ellos- nos vienen a “salvar” y nos traen baratijas y espejitos para llevarnos a sus abrevaderos. De nada ha servido la universidad pública chiapaneca que alcanza cerca del medio siglo de estar en el ámbito social. Nada hemos aprendido de la libertad de medios masivos de comunicación, que bien podrían coadyuvar con el desarrollo de una nueva cultura política y hoy es la principal herramienta para que estos nuevos salvadores para conducirnos a los destinos convenientes a sus fines.

De estos conquistadores citaré a Luis Armando Melgar Bravo que llega a Chiapas en un acuerdo entre el dueño de TV azteca y el dueño del rancho que tiene sometido al PRI para impulsar su candidatura a algún puesto de elección popular, y bajo la figura de la fundación Azteca Chiapas, que se suponía ayudaría inicialmente a la restauración forestal de la selva lacandona, hoy es una oficina de canapés, mariachis y lonas, con la imagen sonriente de Luis Armando abrazando niños y niñas, a todas luces humildes, en un gesto chantajista para granjearse el apoyo de los cándidos.

Tapachulteco, hijo del Antonio Melgar Aranda, aquel senador que Porfirio Muñoz Ledo le instó en plena tribuna del senado a que no discutiera con él, porque no era de su peso, y que obediente regreso a su curul a contemplar el debate que Porfirio y Eduardo Robledo Rincón sostenían por un tema vinculado a Chiapas, ha repartido recursos para permear en la prensa su legítimo interés por ayudar a Chiapas y por parecer, no sólo un hombre sensible sino además, culto.

Luis Armando es un personaje reconocido en las cúpulas de TV azteca, por su capacidad negociadora y por tenacidad de ganar espacios con ingenio y denuedo. Si no fuera por el influyentismo del que hoy goza, se podría prever una carrera más brillante que la del padre en la que se le reconocerían sus logros. En lugar de eso aprovechó la peñita hasta donde subió por méritos y se cobijó de una coyuntura favorable, para inundar el estado de una campaña ramplona, de tramoya fingidora, pero que arranca suspiros de féminas y aprecio de los sensibleros.

Esta idea de vender una imagen de hacernos sabedores de que existe luis Armando, por el impacto de las lonas y no de sus acciones, (porque no me diga usted apreciable lector, que repartir tres mochilitas en Berriozabal y diez en Tapachula para atestar los periódicos de imágenes sonrientes de “preocupación por Chiapas” es algo encomiable) es al final, la trama de un engaño en la que muchos sucumben y que es la razón por la que hoy los chiapanecos, amalgamamos con roca nuestra condición de ciudadanos de segunda. Que personajes como éste triunfen ante la abulia e irreflexión de nuestra ciudadanía nos coloca en una situación de rezago, que ancla más rezago y que no solo está condicionada por la pobreza, sino por la autocomplacencia del abandono.

Luis Armando Melgar ha jugado bien en nuestro tablero político y con un solo peón ha puesto en jaque a todas nuestras posiciones. Que no nos hayamos molestado y expresado rechazo desde el principio a la burda trama de las lonas con niños pobres que él ni siquiera ve, pues está ocupado de que su rostro salga bien, con una sonrisa que cautive, habla de que nosotros avalaremos su triunfo, así sea diputado local, senador o gobernador, y acusa a un pueblo de auténticos conquistados.

No discernir siquiera quien es o que hizo antes de venir a salvarnos muestra la verdadera clase de pueblo que somos: comedidos agachones. Que nadie haya reparado en el convenio avalado la Televizora Azteca y el dueño del rancho, con miras expresamente particulares, habla de nuestro valemadrismo en temas torales. Eso explica porque a pesar de que la mayor parte del pueblo de Tuxtla está inconforme con la gestión del ¿alcalde? Bachir, no haya habido un solo reclamo o una sola manifestación que le exija que saque a Tuxtla del hoyo donde está.

De ahí el triunfo de hijos de traidores al PRI que ahora lo dirigen. De ahí que muchos priístas se solazan en cualquiera que pongan cupularmente como candidatos, apoyándolo hasta quedar boqueando y al final del los comicios, celebran con alegría los espejitos y baratijas que les dieron los conquistadores a cambios de sus tierras, sus hijas y su futuro.

Casi pasó desapercibido que el 3 de septiembre de 2011 nombraron a Luis Armando Melgar juntos con Gerardo Toledo Coutiño consejero del comité nacional del PRI para, entre otras cosas, la elección del candidato a la presidencia de la república, construyendo los peldaños para consumar su conquista. Como pocos también repararon que el mes pasado el PRI le extendiera públicamente su “política de puertas abiertas” y menos nos enteramos de que él, como “amante de lectura” tenga a Los Miserables de Víctor Hugo y el Conde de Monte Cristo de Dumas, como sus libros que lo han marcado. Miseria, falta de compasión, fuga y venganza ¿son sus temas de vida? Al saber, lo cierto es que de esos dos títulos quiere que nos enteremos que lee.

En el otro lado están los hijos de Sergio Valls, que en uso de la influencia del papá y del apellido han decantado sus éxitos a costa de nuestra indolencia. De Jaime ya ni hablar. Pero, ¿usted sabía que su hermana Maricarmen es diputada del PAN por Chiapas? Ahora resulta que es diputada y que quiere rendir su informe, publicitando el apellido…en franca alusión de favorecer a su hermano Jaime que aspira a más huesos políticos.

Utlizando una terrible publicidad azul chingame el ojo, es realmente difícil saber ¿qué es o para qué es? Lo que si es claro es que está el apellido Valls y ¿con quien asocia ese apellido? Pues la obviedad no pudo ser mas burda. Pues resulta que esta flamante diputada que sólo ha subido una vez a tribuna, en más de dos años de gestión, ahora se le dio la chiripiolca de informar, no sé qué, pero informar. Seguro de su anodino oficio en las comisiones de Puntos Constitucionales y de Radio, Televisión y cinematografía. En él seguro nos dirá de su gestión en el conflicto de las chimalapas y de cómo se han entablado diálogo con las iglesias cristinas que usan las ondas hertzianas para divulgar la palabra de Dios, obviando trámites terrenales.

Y como estos dos botones, si observa usted para cualquier lado, encontrará a Chiapas en la fertilidad de nuevos encantadores y conquistadores que aprovechan nuestra apatía y pereza por formar una sociedad de cambio. De verdadero cambio.

La noticia

Contra cualquier vaticinio Alboritos el chico, será senador…ahora que el güero pida licencia.

15.12.11

Extrema estupidez de Yassir, alcalde tuxtleco.

de Alvaro Robles, el Lunes, 12 de diciembre de 2011 a la(s) 8:59








A falta de talento, la mediocracia labra y esculpe a portentos de hombres y mujeres, que sin esta herramienta, no pasarían de pericos verdes. Como lo que son.



Cuando uno ve los comerciales del primer informe del chamaco Yassir Vázquez, mal gerente de nuestra capital, nota uno que están cargados de una noción mentirosa y de paso grotesca, de lo bien que estamos. Seguro que las neuronas de su responsable de comunicación social, son escasas. Porque debería haber privado en ese interés triunfalista, la ecuanimidad y ver que la ciudad, por donde se le vea está mal. Hay que informar pero hacerlo en un sentido serio y formal. No tratarnos como chiapanecos de segunda…aunque lo seamos.



Estas líneas No tratan un ejercicio de denuesto en contra de una persona a quien ni conozco y nunca he tenido un solo problema con él. Ni espero tampoco beneficio personal, sino más bien un beneficio de carácter social, como lo espera cualquier hijo de vecino. He vivido 32 años en Tuxtla y he conocido en un acto de consciencia formal, como ha evolucionado la ciudad. Vi el proceso de amalgama con Terán y como pasó de tener un delicado sabor de provincia, -hasta la llegada del padre del actual gobernador- a ser un símil de la colonia Narvarte del DF y a convertirse paulatinamente en una plasta fea, sin modernidad, sin arquitectura vernácula y totalmente despersonalizada.



Tuxtla Gutiérrez ha sufrido el embate de pillos, mentecatas, flojos, bolos, poetas y pelmazos. Durante tres décadas ha estado bien, así a secas. Pero nunca había estado en las terribles condiciones que ahora. Nunca en un periodo tan corto, el agua, la falta de un plan de contingencias y la conducción de una grey de superficiales habían minado la imagen de la capital.



No se trata de una percepción personalizada, sino de una realidad que asusta. El daño que este gobierno le ha infligido a nuestra querida ciudad, no será reparable en muchos años. El paso del novato Yassir por el gobierno municipal de la capital es considerado -con al menos una centena de taxistas a quienes no conozco, pero que he ocupado sus servicios en los últimos seis meses- como el peor de todos. No he encontrado ningún ciudadano que diga lo contrario y si usted, amable lector conoce uno, mándeme sus datos, quisiera conocerlo.



No era de esperarse que fuera además de otra manera. Este jovencito nunca pretendió la política. Ella lo alcanzó por una serie de eventos afortunados para él y terriblemente desafortunados para más de medio millón de tuxtlecos. Su paso por el gobierno municipal ha estado marcado por una terrible forma de comunicarse con los medios. No solo por estar acéfala el área de comunicación social, desde el inicio de gestión (y no me refiero a que nadie cobre como directora de comunicación social, sino que no hay la menor inteligencia que revele cabeza) incluso entre sus asesores, no hay el mínimo sentido de sensatez que le puedan decir:… presidente es llamar tontos a los capitalinos cuando festejamos que este paisaje lunar (por los cráteres) es la mejor capital del sureste.



Cuando rendía su informe el pobre jovenzuelo erraba, leía peor que la profe Elba Esther, que ya es mucho decir, y su esposa nerviosa, trataba de explicarle a la señora Isabel, esposa del gobernador, que su pobre marido estaba nervioso. Yo en su lugar estaría igual. Expuesto a que algún valiente lo increpe y agreda por todo el daño hecho. Pero el mozuelo Yassir en su brutal inconsciencia, se aguantaba. El jovencito se desgañitaba tratando de parecer adulto y de mostrarse con tablas, pero salvo su ropa, todo lo demás decía lo contrario. Pobre, es cuando mucho el hijo de su papá.



Ahora nos revientan el humor con comerciales estupendamente hechos para una ciudad como Estocolmo donde todo funciona y le gente realmente le importa a los gobernantes. Es insultante. Una verdadera falta de respeto que este imberbe y su equipito de reprobados en servicio público, pretender engañarnos con estos comerciales. Son unos verdaderos patanes al creer que nos vamos a tragar ese cuento de que en Tuxtla estamos muy bien.



El insulto comienza con ese cabildo obeso, lento, abúlico y agachón, que no hace más que cobrar, sentirse importantes y legitimar un gobierno malo y de resultados peores. Lo continúan todo los demás cobradores de quincena que ostentan cargo en la peor administración del último cuarto de siglo.



Entendemos que tienen que informar, mas, deberían hacerlo responsablemente. ¿Recuerda usted Egidio Torre Cantú, el que sustituyó a su hermano asesinado y que era el virtual gobernador de Tamaulipas? Ese estado tan sacudido por la violencia que no tuvieron empacho, a escasos días de los comicios, en asesinar al candidato casi ganador. Pues ahí tiene al igual que todas las demarcaciones políticas del país, la obligación de informar a la ciudadanía y resulta que don Egidio hizo unos promocionales que eran capaces de provocar la lágrima, por el enorme cuidado con el que mostraron a un hombre viejo y honesto al frente del gobierno de ese estado. Hizo promocionales con signo de humildad y su decir fue exclusivamente: que iba a informar lo que había hecho por Tamaulipas. Solo eso. Nada más.



La opinión favorable para ese personaje norteño y franco creció. Su promoción es tan agradable porque es humilde, sencilla y se antoja franca. Eso es lo que queremos los mexicanos. Que nos hablen francamente. Que ya dejen de mentirnos y sobretodo que nuestra inteligencia les merezca respeto. Si el barbilampiño de Yassir, nos hubiera dicho lo que verdaderamente hizo, sin triunfalismos, no creo que recibiera aplausos, pero tendría nuestro respeto.



Solo vea, esto dice su informe: tenemos una mejor ciudad para una vida mejor… ¿usted cree francamente que tenemos una mejor ciudad? Luego dice el infante: El centro de cualquier ciudad del mundo es su corazón y alma, éste representa la zona en la que tradicionalmente interactúan todos los grupos sociales y donde sus habitantes encuentran una gran variedad de opciones para cultivarse, comer, entretenerse, obtener y prestar servicios... mmm, ¿deveras? ¿Y eso lo pensó el solo o le ayudó su jefe de comunicación social?



Pero luego le sale lo zo…que: gracias al decidido apoyo del Gobierno Estatal y la comprensión de la ciudadanía en general, se realiza la obra más ambiciosa para cambiar el rostro de nuestra ciudad con el programa ¡Qué Viva el Centro! en el que se invierten 210 millones de pesos, de los cuales el gobierno estatal aportó 100 millones de pesos y nosotros 110 millones de pesos, obtenidos vía financiamiento Banobras (gulp…sigue la deuda).



Chiste aparte la ciudad se ha vuelto caótica con el desorden de la obras, las demás calles que están llenas de hoyos, las obras de cambios de tuberías y porque no existe un plan de desarrollo urbano. Aunque digan que si, lo hechos dicen que no.



Se atrevieron a levantar el concreto de alrededor de 25 centímetros de espesor, que estaba en buenas condiciones para cambiarlo por uno de menor grosor, que por simple lógica, no te tendrá la resistencia del que sacaron. Esto por cierto fue un negociazo, que benefició al pillo José Camacho, hermano del Posol chiapacorceño, exalcalde de su pueblo; a su déspota esposa amiga de la esposa del niño Yassir y quien amarró la transa de regalar a José el material de las anteriores calles, que se retrituró y se vendió a precio de oro a los tuxtlecos. El padre de los angelitos Camacho es Ricardo Camacho, otro personaje recordadísimo por sus tranzas en el sindicato del UNACH…que bonita familia.



Volviendo al tema: sin la más mínima planeación encargaron un diseñito ñoño para invertir los 110 millones que el ayuntamiento NO tenía. ¿Se imagina usted en qué cabeza cabe? No tengo dinero pero voy a dejar a mi familia embargada porque quiero cambiar mi casa, que no está mal, solo quiero aprovechar que el banco me da dinero para hacerlo y como yo no lo voy a pagar, pues lo hago. Luego lo presumiré como una gran ocurrencia a mis mensos parientes que se quedarán pagando. ¿Qué tal?



Y lo que más ofende es que, lejos de ayudar, el centro será más complicado. No hay una planeación estratégica. Mientras en las demás ciudades del país, están comprando manzanas o partes de las manzanas para hacer las avenidas más amplias y desahogar el complicado tráfico, en Chiapas como siempre vamos al revés. Acá y con el ánimo de que el chaval salga sonriente en las fotos, gastan estúpidamente un dinero que de paso es prestado y lo pagaremos quienes no estuvimos de acuerdo con este negocio fraudulento.



La verdadera herencia de Yassir



En Tuxtla no ha habido la cortesía al manejar, gracias entre otras cosas, a los combieros y taxistas, que locos del calor, siempre quieren pasar antes que los demás “mensos” que respetan las filas. Pero de algún tiempo comenzábamos a dejar pasar a otros y darle el paso a los peatones. Nos llevó décadas llegar a ese punto. Con las condiciones de la ciudad, esa cortesía se fue al caño, porque ahora todos quieren llegar a donde van y se desesperan de la bachística ¿o yassirística? Ciudad y ya no quieren ceder el paso. Gracias Yassir…esa es tu verdadera herencia.

6.12.11

Ya hay gobernador en Chiapas

de Alvaro Robles, el Domingo, 4 de diciembre de 2011, 15:29
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Contra cualquier ejercicio formal de discusión, Manuel Velasco es casi el virtual gobernador del Estado. No es que se requiera mayor inteligencia para aseverar esto, pero mi expresión se basa en un ejercicio, reducido si usted quiere pero ejercicio al fin, de análisis al respecto y no solo a las inercias triunfalistas de los pueriles.



Ernesto Gutiérrez Villanueva ¿así se llamaba? Que anduvo pregonando en todo el estado que él era el sucesor de Sabines se desinfló con una sola cabalgata. No aguantó el desprecio y entendió que esta batalla no era de él. Pobre. Yo no sé en qué momento creyó que por su sola ocurrencia él podía ser gobernador. No digo que no sea legítimo, pero la ecuanimidad y los pies en la tierra deben privar siempre. Más aún, en un político ésta debe ser machete de todos los días: ecuanimidad y pragmatismo. Olvide usted la praxis, en México la política es de grilla y de contubernios, de complicidades, más que de compromiso social. En fin, ese nos es el tema, sino la observación de este mentecato, que soñó con ser y se lo creyó él solito. Otra vez, pobre. Yo quisiera tener el respeto que le tienen a Ricardo Garibay como escribano, pero de mi deseo a la realidad hay un trecho que lo salva la objetividad. No soy Garibay.



Maria Elena Orantes, que con valentía ¿o candidez? ha quejádose inútilmente del avasallamiento cupular PRI-PVEM-PANAL, era otra suspirante. Ahora se ha confrontado en medios con Peña Nieto y compañía, que según ella, pusieron a Chiapas en la cola, en la mesa de negociación nacional y no solo repartieron gubernatura y senadurías de un plumazo, sino que también enfilaron diputaciones federales y locales, y en cuyo paquete no está ella, por su supuesto.



La verdad es que es de pena ajena este ejercicio de valor a destiempo. Yo le tengo aprecio como persona, y conmigo ha sido gentil. Sin embargo, la hora de ella fue cuando el inicuo Sergio lobato arribó al CDE del PRI. Ahí debió fajarse con valentía. La priísta de mayor peso en Chiapas, la única senadora priísta, dejó que la dirigencia la pusieran en manos de un traidor probado y ella avaló con su silencio, la preparación de un tinglado que ahora no le favorece. Con ello, selló su peso específico como política. Lo que no supo defender en su momento, ahora huelga decir que está a destiempo en los reclamos. Más le valdría haber callado y no suponer que sus acuerdos con amigos en el destierro, eran suficiente para “rescatar la dignidad de Chiapas”.



José Antonio Aguilar Bodegas, quien a mi juicio, era la mejor carta para Chiapas, le faltaron arrestos para reclamar su lugar en los liderazgos. Muchos veían en este político tapachulteco la mejor opción para que regresara el PRI al gobierno estatal. En algún momento, su popularidad estuvo empatada con la del senador Velasco, sin que dijera ni una sola palabra. Mientras el joven se atascaba de reuniones en el estado, Josean permanecía en la memoria de quienes suspiraban con la revancha y ahí él debió haber descollado. Pero eso ya no importa. Está fuera de la jugada, ni Moreira, ni Peña, ni Beltrones, ni nadie lo respalda en México para que arribe como priísta. Su liga con los Álvarez Puga no solo le ha constituido una ancla, sino que ahora son su mayor contradicción. Con tanta lana, no ha sido capaz de alimentar su propia estructura, ni ha permeado en medios, al estilo más tradicional, con embute de por medio, y eso sugiere que no quiere realmente, que no está seguro y que duda, y las dudas en política son derrotas. Aventurar que se irá luego al PRD es también ocioso. Ya los perredistas a nivel nacional están buscando a Manuel Velasco para mantener el color en Chiapas.



Y aún cuando algunos perredistas trasnochados lo tienen en el tintero, Josean no ha sabido defender a sus amigos. Niega al Peje y negó a Pablo Salazar. Mucho lustre le hubiera dado visitar al menos a quien está en desgracia. No hizo nada por Mariano Diaz Ochoa, ni por Armando Molina, ni por Pablo. Analogía obligada: si mi hijo cometiera la estupidez de infligir la ley y entrara a la cárcel, no por ello dejaría de ser mi hijo y no por ello lo negaría. En el caso de Josean, debió al menos exigir juicio justo y aún cuando eso supusiera tal vez, una carga de medios en contra, mantendría su imagen de lealtad y de compromiso con los amigos. Porque, suponga que llega a la gubernatura. Si así trata a sus amigos y a sus aliados, los ciudadanos promedio seremos nada en su interés y poco le importará nuestra opinión. Qué pena, fue mi gallo.



De alboritos (léase Roberto Albores Gleason) mejor ni hablamos, terminó siendo maestro de ceremonias de su senador propietario en su megainforme. Un priísta haciendo loas por el Verde tucán, Manuel Velasco. Ocupó en ese evento su verdadero lugar en la historia contemporánea: Atrás del senador. Este compañero será sujeto de juicio, dicen los priísta de viejo cuño. ¿Dónde se ha visto que el presidente del partido con mayor peso en Chiapas, termine presentando a un político de otro partido? Lo que tal vez no sepan es que no le quedó otra que hacer eso, o quedar como desobediente, con el riesgo paradógico de mostrar algo de dignidad. Pero no, prefirió hincarse y mantener sus prebendas. Con ese signo, es más que obvio que está en la lona. Bueno, por ahora, también hay que decirlo.



Samy David mantiene su nivel. Donde está. Ni para arriba, ni para abajo. Es harto hábil para ello y aunque no lo crea, eso requiere dedicación. Del rey del Bache Yassir o del hijo de su papá, Jaime Vals está por demás aclarar que su estatura no es ni para los huesos que ostentan y roen gustosamente. No pueden aspirar a más. Están muertos, pero ellos no lo saben.



Y del Guero o del Güero como le dicen todos, no solo podemos decir que su informe solo ha sido superado en reunión de gente en Chiapas, por el Papa. Sep. Este chamaco ha sabido vincularse con el candidato priísta Enrique Peña Nieto y si hay en Chiapas algún amigo de piquete de panza de éste, es Manuel Velasco. Muchos en México han sido presa de su encanto, también huelga decirlo. Su meteórica carrera, no solo ha confirmado su atino a la hora de escoger partidos. En el PRI no hubiera podido hacerlo a esa velocidad. Su capacidad de interrelacionarse con cualquiera le han abierto técnicamente todas las puertas. Es capaz de saludar a una luminaria sin empacho de su tamaño, como igual se entretiene con un humilde ciudadano. Desde el 2006 no ha dejado un solo día de buscar la gubernatura. Ha invertido verdaderas fortunas en su imagen y sostiene las familias de muchos comunicadores, analistas, políticos y sabrá Dios cuanto más. Eso sin duda exhibe un deseo acompañado de una acción. ¿Le preocupa la contraloría electoral? Le vale madre y ello constituye un signo. Ha sabido ser cuate de sus cuates y ha ubicado a amigos en presidencias municipales, en diputaciones. Se ha granjeado el aprecio del gobernador en turno y si le dicen que hay votos en la esquina del infierno, es capaz de ir sonriendo, con pelotas y camisetas a ganarlos. No tiene remilgos vaya. No es un timorato. Quiere la gubernatura y la está buscando. Ha soltado bóvedas de la lana -como el mismo dice- y tiene la mirada de un efebo gracioso y encantador. Es decir, soporta las enormes cargas de mierda que entrañan una tarea como esta, sin hacer remilgos o limpiarse el sudor. Con ello me parece, que tiene lo suficiente para ganar



¿usted qué cree?