23.9.08

A Selene por su cumpleaños

Cuando despertó veía todo marrón. Era mediodía. El cansancio luego del frenesí de escarbar en la montaña lo tiró. Al despabilarse vio la imagen de un caballo y un jinete que se perdía entre los árboles. Tomó su pistola, la preparó. Sigilosamente corrió a ver quien lo había espiado. Recordó entonces el entresueño y se vio dormido en la tierra y un jinete observándolo maliciosamente. Le dio miedo y escapó. Cuando le contó al brujo recordó que no había pisadas de caballo. Éste burlonamente dijo
- pendejo, tabas cerca del tesoro… te asustaron.
Quiso regresar pero su memoria negó el sitio.