El peligro de ser alcalde

Helena Robles

No son los primeros, pero juntos, son muchísimos los alcaldes de Tamaulipas que viven del lado estadounidense, dijo el 27 de septiembre, el secretario general de Gobierno de Tamaulipas, Hugo Andrés Araujo de la Torre. Por la inseguridad galopante varios alcaldes de Tamaulipas viven del lado estadounidense aunque de día “acuden a su trabajo en las presidencias municipales”. Y cuando no pueden acudir, expresó, el cabildo toma su lugar.

En Coahuila, pasa lo mis¬mo; varios de los presidentes municipales fronterizos atienden a sus ayuntamientos desde los Estados Unidos y ya antes el alcalde de Ciudad Juárez, José Reyes Ferriz, sorprendió a muchos cuando se supo que vivía en El Paso, Texas, por temor a su seguridad y a la de su familia.

Se sabe que las autoridades y hasta los ex agentes policíacos de P. G. Guerrero y otras poblaciones del Valle de Juárez y hasta casi Sonora -toda la frontera norte de Chihuahua- están en el extranjero. Nadie los culpa. Los criminales están presionando a las autoridades del norte de México de manera extraordi¬naria. En Nuevo León van dos alcaldes muertos en dos meses. Ahora, con el asesinato del presidente municipal de Tancítaro, Michoacán, Gustavo Sánchez, pareciera que los criminales ya se sienten impunes para atentar contra autoridades civiles en todo el país.

En razón de estos hechos recientes el secretario de gobernación José Francisco Blake Mora llamó a los partidos a firmar un acuerdo nominado Pacto de Neutralidad comprometiendo a las autoridades federales, estata¬les y municipales a no inyectar recursos públicos a candidatos o a partidos, y a vigilar que el dinero sucio no llegue a las campañas. ¿Desde cuándo tenemos que hacer pactos para cumplir la ley o hacer lo que nos corres¬ponde? Ahora, que si se trataba de salir al paso a lo que el PRI planteaba -en voz del senador Manlio Fabio Beltrones- Gobernación se quedó muy corto.

Cobardes empresarios

La inseguridad está campeando y los estados norteños limítrofes con EUA son res-ponsables en más de un 60 por¬ciento de la fortaleza económica nacional, están cediendo a la presión de la delincuencia, porque sus grillos que cobran como alcaldes, prefieren -como lastas- salir huyendo del barco que amenaza con zozobrar. No olvidemos al regiomontano Zambrano, el dueño de CEMEX entre otras cosas y uno de los hombres más ricos del mundo, que les llamó cobardes a colegas suyos que bajo la tenaza de la inseguridad e impunidad, escapan con sus capitales a EUA, para salvar el pellejo.

La postura de empresarios y de los grillos que cobran como políticos es distinta. Si bien la huida de ambos es legítima. La salida de ambos tiene características distintas. Los alcaldes tienen un voto social y amparo social nomi¬nado mandato popular que les deposita una confianza similar a la del patriarca en una comu¬nidad. Ellos son ejemplo y son razón de lo que pretende una sociedad para mejorar. Sus actos serán referentes para que los ciudadanos sean mejores. Porque se aprecia de ellos que son los mejores ciudadanos y por esa razón deben dirigir al pueblo. Pero que ejemplo dan con esta postura tránsfuga del país y del pueblo que los eligió como líderes ¿huir como ratas? ¿será que al mismo tiempo que cuidan a su familia sacándolos del país, procuran conseguir permisos para todos los demás ciudadanos salgan de México, a fin de que a ellos tampoco los alcance el plomo? ¿es su pos¬tura correcta frente a lo que protestaron defender? O ¿ lo hacen porque ahora, el poder se los permite? Dejando con ello a sus electores en el pueblo peligroso que ellos prometieron cuidar.