La invención de nuestra historia

Chiapanecos de segunda noviembre de 2011

Álvaro Robles
Chiapas ha sido preso de su propia historia. Al menos la conocida. Desde la famosa batalla del sumidero hasta Samuel Ruiz, hemos creado fantasmas buenos y bondadosos que suponen edificaciones de roca pura en las que asentamos nuestro pasado y que dan cuenta de que no sabemos nada de nosotros, pero preferimos lhacer la del avestruz y mejor nos tragamos lo que nos dan y hacemos de cuenta que somos magníficos.

Primero los chiapanecas, aquellos fieros guerreros que se opusieron al dominio español, no se aventaron al cañón, sino que se resbalaron en su huida por el vertical acantilado. Pero lo hicieron de tal suerte que los que vieron cuando estos caían, no podía ver si se arrojaron ellos mismos o simplemente caían, porque la orografía del lugar exacto donde se ha determinado que sucedió, no permitía apreciarlo. Luego las investigaciones del belga Jan de Vos dieron al traste cuando buscó documentos que no habían en México y entre las probanzas judiciales de dos comenderos que reclamaban patrimonio y linaje apareció lo más cercano a la verdad al respecto. Lo cierto es que la bella historia que nos permitió soportar el dominio español, no fue tan luminosa como nos gusta. Nuestra historia es triste, mas es nuestra historia. Si realmente necesitamos héroes debemos recordar al chiapaneca Sanquieme que fue el líder de la segunda rebelión indígena y que concluyó con la mítica batalla del sumidero. Ese un verdadero y formal hombre valioso para nuestra historia. Pero como somos flojos, no investigamos y tragamos lo que nos dan, porque al final, nos gustan los fantasmas.

Luego en la independencia y gracias Flavio guillén a creamos a una mujer de la que no hay documentos ni datos fehacientes, Manuela García. Le creamos hasta un diálogo elocuente que animó a los varones de 1821 a “ tomar las armas” porque si ellos no lo querían hacer, decía la dama fantasma, que los hombres se quedaran en casa y que las mujeres acompañarían al fiero fraile Matías de Córdova. Hasta estatua le hemos hecho y muy consignada está la monserga en harto libro y harto discurso, sin que sepamos si realmente existió.

En el proceso pre y posrevolucionario Chiapas acumuló dos joyitas más. Primero el patán Emilio Rabasa que no solo no liberó a sus paisanos de esclavitud tácita que prevalecía, sino que empleó a Chiapas como si este fuera su rancho y nombró gobernadores por cerca de 15 años, porque su cercanía al dictador Porfirio Díaz se lo permitía y entre los gobernadores que impuso había oaxaqueños que eran peores que los propios chiapanecos por el simple hecho de no conocer al estado, pero que servía para caerle bien al dictador que a la sazón también era oaxaqueño, pero especialmente para seguir teniendo sometido al estado. Dos datos curiosos de este protomacho chiapaneco: cuando asesinan al presidente Madero ¿quién cree que fue de los primeros que fue presentarle respetos a Victoriano huerta? No es frase hueca: de los primeros. Y ¿ quien cree que fue a abogar a Washington para que aceptaran al chacal como presidente y perpetuar la dictadura? Adivine, adivinen, adivinen…pues nada menos que el patán de Emilio Rabasa.

La segunda joyita, fue nada menos que Tiburcio Fernández quien se opuso al general Agustín Castro, impuesto por Carranza en Chiapas y que promulgó leyes benéficas para ayudar a los chiapanecos pobres. Una en especial que liberaba de deudas y acasillamiento a los peones de las fincas. Esta ley liberaba a los trabajadores del campo de una esclavitud impuesta por los ricos inescrupulosos, que los anclaban a generaciones a una servidumbre propia de los esclavos, con el famoso gancho de las tiendas de rayas.
Como esta ley se oponía a los ricos hacendados, pues estos con sus esclavos, se levantaron en armas y desarrollaron –que cinismo- la única contrarevolución formal que conoce el país. Y como es Chiapas de quien hablamos, pues triunfaron los patanes con la ayuda de los propios esclavos a los que vino a liberar la revolución. Qué pena deveras. Y como acá somos tardos por convicción, ¿ qué cree? hicimos gobernador al líder contrarrevolucionario y su constitución siguen imperando. No crea usted lo de la constitución del siglo XXI, el texto de esa no es más que uno reformado de la constitución de Tiburcio Fernandez y que además está hecho con la patas por lo hicieron en varias tardes, dos personas de las cuales una es abogado maleta y la otra un ególatra mesiánico. ¡Gulp¡

Samuel Ruiz el ángel

Ahora el congreso estatal, este que entre los peores congreso gana por default, inscribe en los muros del congreso a este obispo que nunca fue de las gracias del papa Juan Pablo Segundo, sobre todo cuando el movimiento zapatillista los exhibió como uno de los titiriteros y le fue puesta la cuña de un coadjutor y después fue relevado del cargo porque su doctrina, matizada en la benevolencia, se desbordó y propició una violencia al interior de los pueblos indios que hasta la fecha prevalece. No se le cuestiona su intensión, por sana que pueda parecer, sino su modo egocéntrico y fascistoide de tensar los ánimos hasta el extremo de la violencia. Y como ahora conviene que la iglesia sirva para las próximas elecciones pues le pongamos nicho a uno de sus hijos, no importa si lo vale o no.

Ahora resulta que los diputados sin cabeza de esta legislatura son capaces de conocer la historia con pleno rigor y ahora pueden sugerir ellos a quienes debemos adorar. Con la inteligencia que les caracteriza a la bola de ignorantes agachones, lame suelas, diputadillos de pacotilla, estoy casi seguro que pronto vamos a poner a Laura de América en las paredes del congreso chiapaneco y ya veo los discursos acerca de que gracias a ella, Alejandra Peralta, la insulsa secretaria de la mujer, ha hecho que Chiapas esté mejor que Suecia. No tienen estos cobradietas un mínimo de ecuanimidad. Son además, como esas felices ovejas que pastan y se miran entre ellas con los ojos enternecidos, convencidos que hacer política vulgar, para hacerle la barba a quienes les conviene, es un ejercicio de inteligencia extraordinario. Válgame el señor.

Cayó blake y subió la suspicacia

Con la penosa muerte de Blake las sospechas reventaron como un globo. Todos suponen un plan perverso y nadie duda de que fue atentado. El culpable por supuesto es calderón por su lucha contra el narco. El muy mentecato debió dejar que el país lo siguieran gobernando las mafias clandestinas sustentadas por el narco. Debimos seguir siendo un país avestruz. Y dejar que los pobres narcos sigan haciendo sus negocitos. Pero este calderón es tan necio deveras, que ahora hasta provoca que maten a sus amigos porque eso seguro le conviene y de paso nos quiere engañar…ashhh, que malo.