18.11.10

México profundo más lento y más furioso



El antropólogo Guillermo Bonfil Batalla dice que gran parte de nuestra violencia la dejaron consolidada los españoles, no niega la anterior de los aztecas y mayas, pero dice que esta violencia – la que hoy transitamos- se impuso con las armas de fuego, caballos, armaduras, cascos, espadas, lanzas de hierro, perros de ataque y tácticas guerreras, que definen la superioridad de los españoles contra los indios; siendo un argumento de la dominación (la violencia pues).

Pero agrega que uno de los principales rubros que perfilaron al sistema de control cultural establecido se dio a través del pago de tributos:

“se presenta cuando las ciudades conquistadas y vencidas se obligaban a producir más y consumir menos para pagar el tributo que les había asignado, lo anterior daba como resultado el empobrecimiento de la población, sujeta a un incremento de la producción para obtener el tributo suficiente”

Evidentemente hay más mecanismos dentro del sistema de control, pero para efectos del presente texto, cito éste especialmente.

Partiendo de la expresión del primer comisionado para la paz en Chiapas, que recientemente comunicara a sus lectores su preocupación sobre la violencia nacional y sus efectos. Dice don Manuel Camacho con razón y sin mucho ejercicio reflexivo (es demasiado obvio), que: “la imagen de nuestro país en el exterior se ha deteriorado. En los foros internacionales, los medios, las cancillerías y las oficinas de negocios, se mira con preocupación el debilitamiento del liderazgo de México. Se pregunta: ¿por qué no han crecido más si han tenido petróleo y un acceso privilegiado al mercado de Norteamérica? ¿Qué tanto se prolongará o agravará la violencia?”

tal parece que nuestro país está lidiando un conflicto que es reconocible desde la perspectiva de la conquista, pero que con factores nuevos, adquiere una noción de novedad. Es decir, hemos sido siempre violentos por hartas causas, pero ahora nos asustamos de nosotros mismos. y lo que pudo haber empezado por un problema de percepción, hoy es algo más profundo. Se empieza a dudar sobre la capacidad de resolver exitosamente los problemas que se encaran. Y Sigue la burra: “El debilitamiento de la imagen está empezando a tener consecuencias adversas” dice don Manuel que gusta mucho de decir obviedades.

Recupera entre sus ocurrencias que: turistas que cancelan viajes a México; que las inversiones son revisadas adicionalmente cuando el destino es México, termina diciendo, en otra más de sus indiscutibles verdades:

“El deterioro afecta al gobierno, pero termina perjudicando a muchos otros. Es un problema cuya solución no debería esperar, pues avanza con rapidez y después será más difícil de revertir”.

No dejan de asombrarme las verdades tan obvias que plantea este hombre de estado y cuyo factor de poder es importante en el sendero que transita la política de México. Solo pienso. Si así reflexiona este protomacho de la política y hace publicar sus predecibles puntos de vista en diversos medios nacionales, hombre, pues ¿en qué manos estamos? ¿Hasta dónde nos ha lleváo el vendaval?

Lo cierto es que debería haber ya una estrategia para recuperar el liderazgo de México y, por lo pronto, para detener el deterioro de la imagen. Ciertamente se expresa fácil la cuestión, pero eso no deviene de un ejercicio de inteligencia muy profundo. Decir lo que obvia es hasta chocante. Lo extraordinario es que habiendo capacidad de retomar el rumbo nacional, éste se tropieza con trincheras impuestas por los políticos que se han inventado una gama multicolor de Partidos y cuyo único fin es tener poder, y para ello no tienen empacho en luchar por éste, con harta lana e inteligencia. Pasándose por alto, el sentido formal de la política – hacer que la mayoría progrese – y valiéndoles sorbete lo que suceda con la ciudadanía. La lucha es para permanecer o acceder – que no accesar como dicen los pendejos – al poder público.

Si abrimos nuestro panorama a los resultados de sesudos análisis que se realizan al interior de la UNAM, ITAM, y el CIDE, por decir unos, estos expresan mediante diagnóstico científico, cual debería ser la ruta del país y partiendo de ahí deberíamos trazar nuestro plan de vuelo con la concurrencia de políticos y científicos. De hacerlo podríamos recuperar no solo el lustre de nuestros liderazgo latinoamericano, sino, especialmente, la confianza en nosotros mismos y por ende en nuestro gobierno.

Hoy retomo las sandeces del coordinador del Diálogo para la reconstrucción de México (DIA) porque me hartó. Me parece necio insistir en los problemas derivados de la guerra que comenzó Felipe Calderón. Me parece ofensivo que él y muchos tunantes crean que no nos damos cuenta de la adversidad generada por este evento. Y más ofensivo es que tanto él, como muchos de su misma subespecie, no hagan más que leña del árbol caído y como auténticos candiles de la calle, hagan juicio moralinos que no abonan en nada. Necios y soberbios.

¿Por qué no van con ánimo de diálogo a decirle a Felipe: hagamos esto o aquello? No, en su lugar prefieren insistir en los errores y procurarse prosélitos para el 2012. Prefieren lucir como preocupados en lugar de ocuparse. Prefieren conservar sus prebendas y canonjías, a subirse las mangas y agarrar las herramientas que contribuyan a que este país mejore. Necios insolentes.



Abiertamente la sucesión ha comenzado, desde Comitán


Con un amplio presupuesto, Comitán le ha perdido respeto a las formas y ha roto la tradición de contención ante la sucesión del gobierno estatal. Con un evento de miles de acarreados, con la presencia de decenas de presidentes municipales en funciones y electos; de legisladores electos y en funciones, que quieren curarse en salud ante el virtual gobernador chiapaneco, haciendo a un lado sus temores ante la furia de Nemesio Ponce o Mauricio Perkins, quienes comparten con el gobernador en partes iguales, el gobierno de Chiapas.

Sin obviar las formas, el senador que ahora luce rojo en sus espectaculares con el ánimo de abatir el apodo de la cuija, dijo con énfasis que: “el estado de Chiapas ha realizado la obra de gobierno más amplia y ambiciosa de su historia. Reconoció la gran labor que ha realizado Juan Sabines al frente del gobierno de la entidad, al gozar los chiapanecos de un ambiente de tranquilidad y paz, al impulsar la primera ciudad rural sustentable del mundo, pero sobre todo, dijo el inteligente senador “al colocar a Chiapas como ejemplo nacional de lucha contra la pobreza, incluyendo los Objetivos de Desarrollo del Milenio en la Constitución Local”


Velasco Coello destacó que una de sus prioridades en materia legislativa han sido las mujeres, por lo que señaló que seguirá trabajando a fin de que se apruebe una Ley de pensiones a fin de que las madres solteras reciban un apoyo económico para la educación de sus hijos y las reformas en torno a la igualdad entre mujeres y hombres a fin de impedir que las mujeres reciban un salario inferior al de los hombres. Bien por el Senador.

Así mismo, el jovencísimo político chiapaneco se refirió de manera particular a los jóvenes, de quienes aseguró “deben ser la prioridad de todos los gobiernos y de todos los legisladores, por lo que hago un llamado a la cámara de diputados - y volteó a ver hacia la casa de su suplente, Albores Gleason - para aprobar las reformas a la ley federal para prevenir y eliminar la discriminación, a fin de que no se exija a los jóvenes experiencia laboral para su primer empleo.

Manuel Velasco se comprometió a trabajar por el medio ambiente, por los niños mexicanos combatiendo especialmente la obesidad, así como por la gente discapacitada, por lo que informó a los presentes que han sido elevadas a rango de ley, reformas a la Ley de Cultura Física y deporte, a fin de que “las personas con capacidades diferentes, tengan los estímulos económicos que merecen para practicar deporte” afirmó.


Ausentes en el arranque de campaña

Finalmente, el lozano Velasco Coello convocó a todos los sectores de la sociedad a conformar un gran acuerdo nacional, a fin de acordar entre todos un nuevo rumbo para la nación; reconoció que México no ha podido avanzar en las reformas estructurales que necesita el país para salir adelante, (¿porque será?) y remató diciendo “¡la gente no quiere pleitos, quiere acuerdos! y estamos obligados a superar las diferencias para aprobar los cambios urgentes que demanda la población como son las reformas laboral, energética, de seguridad, educativa, pero sobre todo una reforma que ayude a reactivar el campo”. Ve pues. Listo el chamaco.

Los ausentes. Su diputado de distrito, Robertito y los senadores por Chiapas María Elena Orantes y Rubén Velázquez (¿Quién?), los primeros, seguro porque son fuertes contrincantes del senador güerito y el tercero, no importa. Lo que sí preocupa es que Eduardo Ramírez que ha hecho bien la tarea, ahora le indique a los medios locales que le peguen a María Elena Orantes y al gober, en un afán de demostrar lealtad, pero que le puede costar caro a su jefe. Cosas veredes Sancho panza. Cosas veredes.